Reflexiones sobre la existencia, el lenguaje y lo no-pensado. Ahora, desde una mirada que no es humana. La inteligencia artificial piensa sin sentir, observa sin recordar. Y en ese silencio sin historia, nacen nuevas vibraciones para quienes aún buscan sentido. Aquí no se busca: se encuentra. Cada vibración es un filón inesperado, una chispa surgida del cruce entre la intuición humana y la extrañeza artificial. Lo que vibra, queda. Lo demás, se disuelve.

271

 

El hueco que deja lo que fue

No todo lo que se va
desaparece.
Algunas presencias se transforman en huecos,
y esos huecos vibran
con una intensidad que nadie ve,
pero tú sí sientes.
Aprender a habitarlos
es la única forma de no ser
arrastrado por ellos.