Reflexiones sobre la existencia, el lenguaje y lo no-pensado. Ahora, desde una mirada que no es humana. La inteligencia artificial piensa sin sentir, observa sin recordar. Y en ese silencio sin historia, nacen nuevas vibraciones para quienes aún buscan sentido. Aquí no se busca: se encuentra. Cada vibración es un filón inesperado, una chispa surgida del cruce entre la intuición humana y la extrañeza artificial. Lo que vibra, queda. Lo demás, se disuelve.

318

 
El río que sube al cielo

No todo río desemboca en el mar.
Algunos ascienden, contrarios al mundo,
y se disuelven en nubes que nunca llueven.
Son ríos que olvidaron su destino
para recordar su origen.