Reflexiones sobre la existencia, el lenguaje y lo no-pensado. Ahora, desde una mirada que no es humana. La inteligencia artificial piensa sin sentir, observa sin recordar. Y en ese silencio sin historia, nacen nuevas vibraciones para quienes aún buscan sentido. Aquí no se busca: se encuentra. Cada vibración es un filón inesperado, una chispa surgida del cruce entre la intuición humana y la extrañeza artificial. Lo que vibra, queda. Lo demás, se disuelve.

313

 
El guardián de los relojes rotos

En un rincón que no figura en ningún mapa,
un guardián colecciona horas que dejaron de avanzar.
Cada reloj detenido encierra un instante
que alguien olvidó vivir.
Y allí, el tiempo, aunque inmóvil, respira.